El petróleo y sus crisis
En el mundo actual la dependencia a el petróleo es total por lo que en más de una ocasión los países de occidente se han visto afectados duramente por los movimientos de los barriles de petróleo en el mercado a manos de los países que lo poseen, en su mayoría los países de oriente. Los dos grandes latigazos del mercado del crudo (de 1973 y 1979) pusieron de rodillas a las economías industrializadas y dispararon las cifras de desempleo de las grandes potencias hacia niveles alarmantes.
Crisis petrolera de 1973: El primer gran encontronazo entre el precio del petróleo y la economía mundial. En cuestión de semanas, el crudo se disparó de US 2,5$ a US 11$ dólares el barril. El detonante fue la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de utilizar el crudo como un arma de batalla. Su objetivo era castigar a los países que apoyaban a Israel en la guerra de Yom Kippur. La cuarta guerra árabe-israelí arrancó el 6 de octubre de 1973. El 19 del mismo mes los países árabes productores de petróleo aprobaron un embargo contra los aliados de Israel, una lista encabezada por Estados Unidos, pero que también incluyó a Holanda y Portugal.
Además, la OPEP, que fue fundada en 1960 pero hasta 1973 no había utilizado su fuerza, decidió recortar la producción de sus países miembros, que por aquel entonces eran responsables del 54% de la producción total de crudo (ahora se sitúa en el 40%). El resultado fue un recorte en el suministro mundial de cerca 2,9 millones barriles al día. La factura energética de las economías industriales pasó del 1,5% del PIB al 5%. La inflación mundial llegó a dos dígitos después de la subida de precios.
Crisis petrolera de 1979. A finales de la década de los setenta, el precio del crudo ya se situaba alrededor de los US 30$, lo que en precios actuales supondría pagar US 80$ por un barril de crudo. En Irán, un cambio de régimen colocó en el poder al ayatolá Jomeini, que forzó una renegociación con las petroleras extranjeras en el país. La inestabilidad en Irán, entonces segundo productor mundial de crudo, resultó en una caída de 3,5 millones de barriles al día.
Los precios siguieron escalando y en 1980, cuando Irak, bajo órdenes de Sadam Husein, decidió atacar a Irán, el precio del crudo subió hasta los 34 dólares. La guerra hirió la producción petrolera de ambos países, con un desplome de 3,3 millones de barriles en el abastecimiento a la economía mundial. Al final de 1980 el precio del barril era diez veces más caro que a principios de 1973. El resultado fue un brusco frenazo en la economía mundial. El crecimiento mundial descendió hasta el 0,4% en 1982.
En último lugar fue la primera guerra del Golfo, a partir de 1985, el precio del crudo comenzó a caer como resultado del descubrimiento y explotación de nuevos yacimientos de crudo y el exceso de suministro por parte de la OPEP. Después de un lustro relativamente sosegado en los mercados petrolíferos (el precio se desplomó y mantuvo por debajo de los US$ 20), la primera guerra del Golfo disparó el precio del crudo por encima de los US$ 40 el barril. La invasión de Irak a Kuwait, en 1990, y la consecuente incursión de Estados Unidos quitó del mercado 4,6 millones de barriles de petróleo. La historia se volvió a repetir, en esta ocasión con más suavidad: E.U. y Europa sucumbieron ante la fuerza del crudo y entraron de nuevo en recesión
Gráfica 2015 (original) |
Además, la OPEP, que fue fundada en 1960 pero hasta 1973 no había utilizado su fuerza, decidió recortar la producción de sus países miembros, que por aquel entonces eran responsables del 54% de la producción total de crudo (ahora se sitúa en el 40%). El resultado fue un recorte en el suministro mundial de cerca 2,9 millones barriles al día. La factura energética de las economías industriales pasó del 1,5% del PIB al 5%. La inflación mundial llegó a dos dígitos después de la subida de precios.
Crisis petrolera de 1979. A finales de la década de los setenta, el precio del crudo ya se situaba alrededor de los US 30$, lo que en precios actuales supondría pagar US 80$ por un barril de crudo. En Irán, un cambio de régimen colocó en el poder al ayatolá Jomeini, que forzó una renegociación con las petroleras extranjeras en el país. La inestabilidad en Irán, entonces segundo productor mundial de crudo, resultó en una caída de 3,5 millones de barriles al día.
Los precios siguieron escalando y en 1980, cuando Irak, bajo órdenes de Sadam Husein, decidió atacar a Irán, el precio del crudo subió hasta los 34 dólares. La guerra hirió la producción petrolera de ambos países, con un desplome de 3,3 millones de barriles en el abastecimiento a la economía mundial. Al final de 1980 el precio del barril era diez veces más caro que a principios de 1973. El resultado fue un brusco frenazo en la economía mundial. El crecimiento mundial descendió hasta el 0,4% en 1982.
En último lugar fue la primera guerra del Golfo, a partir de 1985, el precio del crudo comenzó a caer como resultado del descubrimiento y explotación de nuevos yacimientos de crudo y el exceso de suministro por parte de la OPEP. Después de un lustro relativamente sosegado en los mercados petrolíferos (el precio se desplomó y mantuvo por debajo de los US$ 20), la primera guerra del Golfo disparó el precio del crudo por encima de los US$ 40 el barril. La invasión de Irak a Kuwait, en 1990, y la consecuente incursión de Estados Unidos quitó del mercado 4,6 millones de barriles de petróleo. La historia se volvió a repetir, en esta ocasión con más suavidad: E.U. y Europa sucumbieron ante la fuerza del crudo y entraron de nuevo en recesión
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