Argentina durante los últimos 200 años

Argentina es uno de los principales y mas importantes países de América Latina que actualmente cuenta con unos 42 millones de habitantes y que era llamada a ser una de las principales potencias mundiales llegando a colocarse en 5º lugar, al nivel de países como los Estados Unidos pero que ha ido relegándose con el paso el tiempo.

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En 1816, cuando se declaró independiente, Argentina era un país en crisis pero la producción ganadera convirtió poco a poco a las regiones aledañas al Río de la Plata en el motor económico del país. Un siglo después de aquella gesta, Argentina era la quinta economía del mundo, con un Producto Interior Bruto (PIB) per cápita similar al de EEUU y Canadá, gracias a los ingresos provenientes de las exportaciones de materias primas provenientes del campo. En esos tiempos se forjó la “Argentina potencia”. La economía de Argentina cuenta con una historia de subidas y bajadas, empezando desde su independencia de España que rápidamente se convirtió en dependencia británica y no mucho más tarde de los Estados Unidos.

 En 1930, y en coincidencia con la Gran Depresión de 1929, Argentina sufre un golpe militar, el primero de una larga serie que se extendió hasta 1976, después del golpe de Estado de 1930 contra Hipólito Yrigoyen, que fue una ruptura institucional muy grande, Argentina dejó de ser creíble para el capital eran  un sistema republicano con elecciones hasta que llega un militar y acaba con la democracia. A partir de la década del 40 y hasta los años 70 Argentina vivió sucesivos períodos de auge y caída, con la inflación como principal problema. “Argentina empezó a ser riesgosa por la inflación. Desde el año 44 hasta ahora la inflación da 70,3% anual promedio, con dos hiperinflaciones haciendo que varías generaciones piensen a corto plazo. El siglo XX argentino se cerró con la convertibilidad ideada por el ministro Domingo Cavallo, donde un peso valía un dólar, y el posterior estallido violento de un sistema insostenible a largo plazo. Fueron los peores años de la historia, el “corralito” y desocupación del 60%.

Néstor Kirchner y Cristina Fernández
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El kirchnerismo revirtió todo eso arropado por el boom de las materias primas y un regreso del Estado como motor de la economía. Argentina creció durante unos años de forma sostenida y algunos, sobre todo los kirchneristas, volvieron a soñar con la “Argentina potencia” de antaño. Pero los últimos años de la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, con las materias primas en caída, la economía se estancó. La pobreza, que se había reducido mucho, volvió a crecer, y los argentinos cambiaron de tercio para elegir a Mauricio Macri. Hoy el país atraviesa una nueva crisis, en sintonía con el resto del mundo. Ahora es el turno del liberal Macri, al frente de un proceso de “sinceramiento de la economía” que ha cosechado tantos adeptos como detractores. La inflación ha vuelto a dispararse por encima del 40%, mientras Macri promete controlarla, y eso ha provocado 1,4 millones de nuevos pobres